Apocalipsis 21

La nueva Jerusalén

1 Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar.

2 Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido.

3 Oí una potente voz que provenía del trono y decía: «¡Aquí, entre los sereshumanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios.

4 Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir».

5 El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas todas las cosas!» Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza».

6 También me dijo: «Ya todo está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed le daré a beber gratuitamente de la fuente del agua de la vida.

7 El que salga vencedor heredará todo esto, y yo seré su Dios y él será mi hijo.

8 Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican artes mágicas, los idólatras y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte».

9 Se acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas siete plagas. Me habló así: «Ven, que te voy a presentar a la novia, la esposa del Cordero».

10 Me llevó en el Espíritu a una montaña grande y elevada, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios.

11 Resplandecía con la gloria de Dios, y su brillo era como el de una piedra preciosa, semejante a una piedra de jaspe transparente.

12 Tenía una muralla grande y alta, y doce puertas custodiadas por doce ángeles, en las que estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel.

13 Tres puertas daban al este, tres al norte, tres al sur y tres al oeste.

14 La muralla de la ciudad tenía doce cimientos, en los que estaban los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

15 El ángel que hablaba conmigo llevaba una caña de oro para medir la ciudad, sus puertas y su muralla.

16 La ciudad era cuadrada; medía lo mismo de largo que de ancho. El ángel midió la ciudad con la caña, y tenía dos mil doscientos kilómetros:su longitud, su anchura y su altura eran iguales.

17 Midió también la muralla, y tenía sesenta y cinco metros,según las medidas humanas que el ángel empleaba.

18 La muralla estaba hecha de jaspe, y la ciudad era de oro puro, semejante a cristal pulido.

19 Los cimientos de la muralla de la ciudad estaban decorados con toda clase de piedras preciosas: el primero con jaspe, el segundo con zafiro, el tercero con ágata, el cuarto con esmeralda,

20 el quinto con ónice, el sexto con cornalina, el séptimo con crisólito, el octavo con berilo, el noveno con topacio, el décimo con crisoprasa, el undécimo con jacinto y el duodécimo con amatista.

21 Las doce puertas eran doce perlas, y cada puerta estaba hecha de una sola perla. La calleprincipal de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.

22 No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo.

23 La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera.

24 Lasnacionescaminarán a la luz de la ciudad, y los reyes de la tierra le entregarán sus espléndidas riquezas.

25 Sus puertas estarán abiertas todo el día, pues allí no habrá noche.

26 Y llevarán a ella todas las riquezasy el honor de lasnaciones.

27 Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino solo aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero.

Apocalipsis 22

El río de vida

1 Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero,

2 y corría por el centro de la calleprincipal de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce cosechas al año, una por mes; y las hojas del árbol son para la salud de lasnaciones.

3 Ya no habrá maldición. El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad. Sussiervoslo adorarán;

4 lo verán cara a cara, y llevarán su nombre en la frente.

5 Ya no habrá noche; no necesitarán luz de lámpara ni de sol, porque el Señor Dios los alumbrará. Y reinarán por los siglos de los siglos.

6 El ángel me dijo: «Estas palabras son verdaderas y dignas de confianza. El Señor, el Dios que inspira a los profetas,ha enviado a su ángel para mostrar a sus siervos lo que tiene que suceder sin demora».

Cristo viene pronto

7 «¡Miren que vengo pronto!Dichosoel que cumple las palabras del mensaje profético de este libro».

8 Yo, Juan, soy el que vio y oyó todas estas cosas. Y, cuando lo vi y oí, me postré para adorar al ángel que me había estado mostrando todo esto.

9 Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que cumplen las palabras de este libro. ¡Adora solo a Dios!»

10 También me dijo: «No guardes en secreto las palabras del mensaje profético de este libro, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca.

11 Deja que el malo siga haciendo el mal y que el vil siga envileciéndose; deja que el justo siga practicando la justicia y que elsantosiga santificándose».

12 «¡Miren que vengo pronto! Traigo conmigo mi recompensa, y le pagaré a cada uno según lo que haya hecho.

13 Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin.

14 »Dichosos los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la vida y para poder entrar por las puertas de la ciudad.

15 Pero afuera se quedarán losperros, los que practican las artes mágicas, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.

16 »Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para darles a ustedes testimonio de estas cosas que conciernen a las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la brillante estrella de la mañana».

17 El Espíritu y la novia dicen: «¡Ven!»; y el que escuche diga: «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.

18 A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno le añade algo, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro.

19 Y, si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro.

20 El que da testimonio de estas cosas, dice: «Sí, vengo pronto».

Amén. ¡Ven, Señor Jesús!

21 Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén.

Judas 1

1 Judas,siervodeJesucristoy hermano deJacobo,

a los que son amados por Dios el Padre, guardados porJesucristo y llamados a la salvación:

2 Que reciban misericordia, paz y amor en abundancia.

Pecado y condenación de los impíos

3 Queridos hermanos, he deseado intensamente escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, y ahora siento la necesidad de hacerlo para rogarles que sigan luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a lossantos.

4 El problema es que se han infiltrado entre ustedes ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señaladospara condenación. Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.

5 Aunque ustedes ya saben muy bien todo esto, quiero recordarles que el Señor,después de liberar de la tierra de Egipto a su pueblo, destruyó a los que no creían.

6 Y a los ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene perpetuamente encarcelados en oscuridad para el juicio del gran Día.

7 Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como escarmiento, al sufrir el castigo de un fuego eterno, por haber practicado, como aquellos, inmoralidad sexual y vicios contra la naturaleza.

8 De la misma manera estos individuos, llevados por sus delirios, contaminan sucuerpo, desprecian la autoridad y maldicen a los seres celestiales.

9 Ni siquiera el arcángel Miguel, cuando argumentaba con el diablo disputándole el cuerpo de Moisés, se atrevió a pronunciar contra él un juicio de maldición, sino que dijo: «¡Que el Señor te reprenda!»

10 Estos, en cambio, maldicen todo lo que no entienden; y, como animales irracionales, lo que entienden por instinto es precisamente lo que los corrompe.

11 ¡Ay de los que siguieron el camino de Caín! Por ganar dinero se entregaron al error de Balám y perecieron en la rebelión de Coré.

12 Estos individuos son un peligro oculto:sin ningún respeto convierten en parrandas las fiestas de amor fraternal que ustedes celebran. Buscan solo su propio provecho.Son nubes sin agua, llevadas por el viento. Son árboles que no dan fruto cuando debieran darlo; están doblemente muertos, arrancados de raíz.

13 Son violentas olas del mar, que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos. Son estrellas fugaces, para quienes está reservada eternamente la más densa oscuridad.

14 También Enoc, el séptimo patriarca a partir de Adán, profetizó acerca de ellos: «Miren, el Señor viene con millares y millares de sus ángeles

15 para someter a juicio a todos y para reprender a todos los pecadores impíos por todas las malas obras que han cometido, y por todas las injurias que han proferido contra él».

16 Estos individuos son refunfuñadores y criticones; se dejan llevar por sus propias pasiones; hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.

Exhortación a la perseverancia

17 Ustedes, queridos hermanos, recuerden el mensaje anunciado anteriormente por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.

18 Ellos les decían: «En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias pasiones impías».

19 Estos son los que causan divisiones y se dejan llevar por sus propios instintos, pues no tienen el Espíritu.

20-21 Ustedes, en cambio, queridos hermanos, manténganse en el amor de Dios, edificándose sobre la base de su santísima fe y orando en el Espíritu Santo, mientras esperan que nuestro Señor Jesucristo, en su misericordia, les conceda vida eterna.

22 Tengan compasión de los que dudan;

23 a otros, sálvenlos arrebatándolos del fuego. Compadézcanse de los demás, pero tengan cuidado; aborrezcan hasta la ropa que haya sido contaminada por sucuerpo.

Doxología

24 ¡Al único Dios, nuestro Salvador, que puede guardarlos para que nocaigan, y establecerlos sin tacha y con gran alegría ante su gloriosa presencia,

25 sea la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad, por medio de Jesucristo nuestro Señor, antes de todos los siglos, ahora y para siempre! Amén.

3 Juan 1

1 Elanciano,

al querido hermano Gayo, a quien amo en la verdad.

2 Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.

3 Me alegré mucho cuando vinieron unos hermanos y dieron testimonio de tu fidelidad,y de cómo estás poniendo en práctica la verdad.

4 Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad.

5 Querido hermano, te comportas fielmente en todo lo que haces por los hermanos, aunque no los conozcas.

6 Delante de la iglesia ellos han dado testimonio de tu amor. Harás bien en ayudarlos a seguir su viaje, como es digno de Dios.

7 Ellos salieron por causa del Nombre, sin nunca recibir nada de lospaganos;

8 nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad, y así colaborar con ellos en la verdad.

9 Le escribí algunas líneas a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le encanta ser el primero entre ellos, no nos acepta.

10 Por eso, si voy, no dejaré de reprocharle su comportamiento, ya que, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros solo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos, y a quienes quieren hacerlo, no los deja y los expulsa de la iglesia.

11 Querido hermano, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios.

12 En cuanto a Demetrio, todos dan buen testimonio de él, incluso la verdad misma. También nosotros lo recomendamos, y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero.

13 Tengo muchas cosas que decirte, pero prefiero no hacerlo por escrito;

14 espero verte muy pronto, y entonces hablaremos personalmente.

15 La paz sea contigo. Tus amigos aquí te mandan saludos. Saluda a los amigos allá, a cada uno en particular.

2 Juan 1

1 Elanciano,

a la iglesia elegida y a sus miembros,a quienes amo en la verdad —y no solo yo, sino todos los que han conocido la verdad—,

2 a causa de esa verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre:

3 La gracia, la misericordia y la paz de Dios el Padre y deJesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros en verdad y en amor.

4 Me alegré muchísimo al encontrarme con algunos de ustedesque están practicando la verdad, según el mandamiento que nos dio el Padre.

5 Y ahora, hermanos, les ruego que nos amemos los unos a los otros. Y no es que lesesté escribiendo un mandamiento nuevo, sino el que hemos tenido desde el principio.

6 En esto consiste el amor: en que pongamos en práctica sus mandamientos. Y este es el mandamiento: que vivan en este amor, tal como ustedes lo han escuchado desde el principio.

7 Es que han salido por el mundo muchos engañadores que no reconocen que Jesucristo ha venido en cuerpo humano. El que así actúa es el engañador y el anticristo.

8 Cuídense de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo;procuren más bien recibir la recompensa completa.

9 Todo el que se descarría y no permanece en la enseñanza de Cristo no tiene a Dios; el que permanece en la enseñanzasí tiene al Padre y al Hijo.

10 Si alguien los visita y no lleva esta enseñanza, no lo reciban en casa ni le den la bienvenida,

11 pues quien le da la bienvenida se hace cómplice de sus malas obras.

12 Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa.

13 Los miembros de la comunidad elegida, hermana tuya, temandan saludos.

1 Juan 1

El Verbo de vida

1 Lo que ha sido desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado, lo que hemos tocado con las manos, esto les anunciamos respecto alVerboque es vida.

2 Esta vida se manifestó. Nosotros la hemos visto y damos testimonio de ella, y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y que se nos ha manifestado.

3 Les anunciamos lo que hemos visto y oído, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su HijoJesucristo.

4 Les escribimos estas cosas para que nuestra alegríasea completa.

Caminemos en la luz

5 Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.

6 Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad.

7 Pero, si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.

8 Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.

9 Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.

10 Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros.

1 Juan 2

1 Mis queridos hijos, les escribo estas cosas para que no pequen. Pero, si alguno peca, tenemos ante el Padre a unintercesor, aJesucristo, el Justo.

2 Él es el sacrificio por el perdón denuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.

3 ¿Cómo sabemos si hemos llegado a conocer a Dios? Si obedecemos sus mandamientos.

4 El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no tiene la verdad.

5 En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamenteen la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él:

6 el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió.

7 Queridos hermanos, lo que les escribo no es un mandamiento nuevo, sino uno antiguo que han tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron.

8 Por otra parte, lo que les escribo es un mandamiento nuevo, cuya verdad se manifiesta tanto en la vida deCristocomo en la de ustedes, porque la oscuridad se va desvaneciendo y ya brilla la luz verdadera.

9 El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad.

10 El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vidaque lo hagatropezar.

11 Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad y en ella vive, y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver.

12 Les escribo a ustedes, queridos hijos,

porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo.

13 Les escribo a ustedes, padres,

porque han conocido al que es desde el principio.

Les escribo a ustedes, jóvenes,

porque han vencido al maligno.

Les he escrito a ustedes, queridos hijos,

porque han conocido al Padre.

14 Les he escrito a ustedes, padres,

porque han conocido al que es desde el principio.

Les he escrito a ustedes, jóvenes,

porque son fuertes,

y la palabra de Dios permanece en ustedes,

y han vencido al maligno.

No amemos al mundo

15 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.

16 Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos delcuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo.

17 El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Cuidémonos de los anticristos

18 Queridos hijos, esta es la hora final, y así como ustedes oyeron que el anticristo vendría, muchos son los anticristos que han surgido ya. Por eso nos damos cuenta de que esta es la hora final.

19 Aunque salieron de entre nosotros, en realidad no eran de los nuestros; si lo hubieran sido, se habrían quedado con nosotros. Su salida sirvió para comprobar que ninguno de ellos era de los nuestros.

20 Todos ustedes, en cambio, han recibido unción del Santo, de manera que conocen la verdad.

21 No les escribo porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad.

22 ¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es elCristo? Es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

23 Todo el que niega al Hijo no tiene al Padre; el que reconoce al Hijo tiene también al Padre.

24 Permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio, y así ustedespermanecerán también en el Hijo y en el Padre.

25 Esta es la promesa que él nos dio: la vida eterna.

26 Estas cosas les escribo acerca de los que procuran engañarlos.

27 En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes, y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es auténtica —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él, tal y como él les enseñó.

Permanezcamos en Dios

28 Y ahora, queridos hijos, permanezcamosen él para que, cuando se manifieste, podamos presentarnos ante él confiadamente, seguros de no ser avergonzados en su venida.

29 Si reconocen queJesucristoes justo, reconozcan también que todo el que practica la justicia ha nacido de él.

1 Juan 3

1 ¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.

2 Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.

3 Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como él es puro.

4 Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley.

5 Pero ustedes saben que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros pecados. Y él no tiene pecado.

6 Todo el que permanece en él no practica el pecado.Todo el que practica el pecado no lo ha visto ni lo ha conocido.

7 Queridos hijos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como él es justo.

8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue enviado precisamente para destruir las obras del diablo.

9 Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado,porque ha nacido de Dios.

10 Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano.

Amémonos los unos a los otros

11 Este es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros.

12 No seamos como Caín que, por ser del maligno, asesinó a su hermano. ¿Y por qué lo hizo? Porque sus propias obras eran malas, y las de su hermano justas.

13 Hermanos, no se extrañen si el mundo los odia.

14 Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama permanece en la muerte.

15 Todo el que odia a su hermano es un asesino, y ustedes saben que en ningún asesino permanece la vida eterna.

16 En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó suvidapor nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos.

17 Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?

18 Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.

19 En esto sabremos que somos de la verdad, y nos sentiremos seguros delante de él:

20 que aunque nuestro corazón nos condene, Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo.

21 Queridos hermanos, si el corazón no nos condena, tenemos confianza delante de Dios,

22 y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada.

23 Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros, pues así lo ha dispuesto.

24 El que obedece sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio.

1 Juan 4

Vivamos en el Espíritu

1 Queridos hermanos, no crean a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu,sino sométanlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas.

2 En esto pueden discernir quién tiene el Espíritu de Dios: todo profetaque reconoce queJesucristoha venido en cuerpo humano es de Dios;

3 todo profeta que no reconoce a Jesús no es de Dios, sino del anticristo. Ustedes han oído que este viene; en efecto, ya está en el mundo.

4 Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.

5 Ellos son del mundo; por eso hablan desde el punto de vista del mundo, y el mundo los escucha.

6 Nosotros somos de Dios, y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño.

Permanezcamos en el amor

7 Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.

8 El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

9 Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él.

10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón denuestros pecados.

11 Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.

12 Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entrenosotros su amor se ha manifestado plenamente.

13 ¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu.

14 Y nosotros hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.

15 Si alguien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.

16 Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama.

Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

17 Ese amor se manifiesta plenamenteentre nosotros para que en el día del juicio comparezcamos con toda confianza, porque en este mundo hemos vivido como vivió Jesús. En el amor no hay temor,

18 sino que el amorperfectoecha fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.

19 Nosotros amamosporque él nos amó primero.

20 Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.

21 Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano.

1 Juan 5

Vivamos en la fe

1 Todo el que cree que Jesús es elCristoha nacido de Dios, y todo el que ama al padre ama también a sus hijos.

2 Así, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, sabemos que amamos a los hijos de Dios.

3 En esto consiste el amor a Dios: en que obedezcamos sus mandamientos. Y estos no son difíciles de cumplir,

4 porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe.

5 ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

6 Este es el que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no solo mediante agua, sino mediante agua y sangre. El Espíritu es quien da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad.

7 Tres son los que dan testimonio,

8 y los tres están de acuerdo: el Espíritu,el agua y la sangre.

9 Aceptamos el testimoniohumano, pero el testimonio de Dios vale mucho más, precisamente porque es el testimonio de Dios, que él ha dado acerca de su Hijo.

10 El que cree en el Hijo de Dios acepta este testimonio. El que no cree a Dios lo hace pasar por mentiroso, por no haber creído el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.

11 Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida está en su Hijo.

12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.

Observaciones finales

13 Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

14 Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.

15 Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.

16 Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que no lleva a la muerte, ore por él y Dios le dará vida. Me refiero a quien comete un pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que sí lleva a la muerte, y en ese caso no digo que se ore por él.

17 Toda maldad es pecado, pero hay pecado que no lleva a la muerte.

18 Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado:Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el maligno no llega a tocarlo.

19 Sabemos que somos hijos de Dios, y que el mundo entero está bajo el control del maligno.

20 También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, consu Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.

21 Queridos hijos, apártense de los ídolos.